miércoles, 4 de marzo de 2009

Columna No. 453

Honores al Perro Presidencial
Por: © 2009 Armando Caicedo
La responsabilidad de escoger al Primer Perro de la Nación tiene a las autoridades con los pelos de punta.
Porque en apariencia los requisitos suenan elementales:
- que el perro no le provoque alergias a las hijas del Pre,
- que sea rescatado de una perrera pública y
- que se comporte como un perro educado en Harvard.
Pero los organismos de inteligencia, que para estas misiones secretas se ponen muy exigentes, han puesto más condiciones que para un tratado de paz con los indios.
Primero, se están asegurando que el perro haya pagado sus impuestos.
Que no haya tenido relación sentimental con ninguna perra indocumentada.
Que su número de seguro social no sea del tipo "mickey mouse".
Y que obedezca las órdenes en "english only".
Desconozco cómo se las ingenian para interrogar a los perros, sin utilizar las técnicas de tortura autorizadas por la Administración anterior. Lo cierto es que han logrado que los perros candidatos confiesen si son demócratas o republicanos.
En los siguientes cinco ejemplos, demostraré que los problemas políticos que se desprenden de la decisión del perro, son de gran envergadura.
1. Como Obama les prometió a sus hijas que si ganaba las elecciones les compraría su primer perro, grupos conservadores alegan que allí se configura fraude electoral, pues es claro que la victoria demócrata estuvo influenciada por los perros.
2. Se sabe que la familia Obama descartó cualquier perro de la raza Fox Terrier, para evitar la filtración de chismes de la Casa Blanca, hacia la Cadena Fox.
3. A los Chihuahuas no se les permitió participar, para evitar un potencial escándalo por presunta violación a las leyes de inmigración.
4. Los propietarios de gatos anunciaron que demandarán ante la Corte Suprema de Justicia la decisión del perro, porque atenta contra la Constitución. Si esta Nación reclama ser paladín de la democracia, por qué -se preguntan ellos- ¿si hay 89 millones de gatos en Estados Unidos, y apenas 75 millones de perros, no seleccionan a un micifuz como Primera Mascota de la Nación?
5. Los republicanos están que ladran de la ira. Alegan que después de los 700 mil millones de dólares que Bush logró aprobar para rescatar a los pobres banqueros y a los 350 mil millones adicionales que Obama consiguió para volver a rescatar a los mismos banqueros ¿de dónde vamos a sacar más dinero para rescatar, de una perrera pública, al perro presidencial?
Ahí no termina todo. Una vez se escoja al can, el privilegiado chucho deberá pasar por un exigente curso de entrenamiento, previo a su juramento como Primer Perro de la Nación.
1. Le enseñarán a no rascarse en público, o, por lo menos, a dejar de hacerlo, tan pronto las cámaras de la TV enciendan la lucecita roja.
2. Aprenderá a no olisquearse sus partes nobles cuando esté echado en la Sala Oval.
3. Le quitarán la costumbre de colocar su nariz húmeda y helada sobre los muslos de las damas que visiten la Casa Blanca.
4. El perro deberá entender que resulta gacho enterrar las pantuflas del Presidente en el Jardín Rosa de la Casa Blanca.
5. El can aceptará que cada vez que salga a hacer pipí al jardín y pretenda reingresar a la Casa Blanca, deberá dejarse esculcar -desde las orejas hasta la entrepierna- en aras de la Seguridad Nacional.
6. Y, por último, aprenderá a mover el rabo, al ritmo de una marcha militar, cada vez que Obama arribe a casa, en el helicóptero presidencial.
Ultima Noticia:
Por la grave crisis económica (la peor desde los tiempos de la Gran Depresión) la Casa Blanca anuncia, que mientras se consigue el presupuesto federal para alimentar al can, buscan a un indocumentado que ladre de noche para ahorrar perro.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Excelente, está muy bien satirizado eso del perro...con tantos problemas y la gente está pendiente de esa bobada y de la ropa de la primera dama...Ese es otro tema que merece ser ridiculizado escriba al respecto por favor.